• SOBRE MÍ

  • ANTONIO LORENZO TENA

    Mi nombre es Antonio Lorenzo Tena, soy licenciado en Psicopedagogía y resido en Canarias. En este blog dedicado a la asignatura Didáctica de la Educomunicación correspondiente al master Comunicación y Educación en la red, quiero dejar constancia del aprendizaje individual y colectivo adquirido en el desarrollo de las lecturas, debates, reflexiones y ensayos.
  • HERRAMIENTAS ÚTILES

Grandes grupos globales de la comunicación

Los medios masivos de comunicación masivos (radio, televisión, prensa, internet, etc.) tienen más poderío económico y mayor capacidad de expansión cuando se unen en grandes conglomerados de medios diversos, concebidos como estructuras globales. En todas ellas priman los interese comerciales, de ahí la gran competencia existente.

BERTELSMANN.- Este grupo tiene su origen en Alemania y es capital su importancia en Europa, siendo además, uno de los más grandes del mundo, con una facturación anual que supera los 16,000 millones de euros con más de 73.000 trabajadores. Su cobertura se extiende a más de 50 países en todos los continentes. En el mundo editorial tiene control sobre varios periódicos y revistas, entre ellas, las populares Cosmopolitan y Marie Claire, y en España incluye el Círculo de lectores. Tiene control, asimismo, sobre la cadena RTL que cuenta con 22 emisoras de televisión y 18 de radio.

TIM WARNER.- (Anteriormente AOL Tim Warner). Fue fundado en 1918 desde la revista TIME, aunque se unió en 1989 con los estudios cinematográficos Warner Bros y en 2001 con el grupo American On Line (AOL), constituyendo unos de los grupos de comunicación más importantes del mundo. El grupo es propietario del canal de noticias CNN y de los estudios cinematográficos de la Warner Brothers; cuenta además con 7 cadenas por cable y entre las 24 revistas que edita se encuentran las populares Time, People o Sports.

NEWS CORPORATION.- (Habitualmente abreviado a News Corp.). Es una de las mayores corporaciones multimedia del mundo, fundada en 1960 por el australiano Rupert Murdoch y obtiene una facturación anual de más 40.000 millones de de euros. Incluye cine, canales de televisión, medios impresos, radio, editoriales y emisiones vía satélite a Europa, América Latina, Asia y Australia. Entre los medios impresos de fuerte presencia en Australia y el Reino Unido, se encuentran periódicos –dispone de 132 periódicos- tan prestigiosos como The Sun, The Times, The Daily Telegraph o The New York Post. Dispone de numerosos canales televisivos entre los que destacan las cadenas Fox. Es propietaria, asimismo, de la célebre productora cinematográfica 20th Century Fox.

TELEVISA.- Con sede en México, es un conglomerado de medios de comunicación, la mayor cadena, productora y exportadora de programas de habla hispana a Sudamérica, Asia, África y Australia. El 5º canal más grande de la televisión mundial. Creado en 1972 dispone de filiales que producen y transmiten señales de TV, distribuye programas de televisión para el mercado nacional, opera con señales de televisión vía satélite, televisión por cable, editoriales de publicaciones, programas de radio y espectáculos deportivos. 

CISNEROS.- El grupo venezolano perteneciente a la familia del mismo nombre tuvo sus inicios en 1961 con la primera cadena televisiva de Venezuela, llegando a convertirse en una de las productoras más importantes de Latinoamérica, y una de las productoras de telenovelas más importantes del mundo, con una facturación de más 4.000 dólares al año y una nomina de más de 30.000 trabajadores.

GLOBO.- Es el grupo multimedia brasileño por excelencia propiedad de la familia Marinho, que emite en la actualidad sus programas a través TV Globo.

GRUPO DISNEY S.A.– Fundado en 1923 por Walt y Roy Disney es hoy uno de los grandes grupos de comunicación y entretenimiento más grande del mundo que cotiza en Bolsa desde 1991 y dispone de varios canales de televisión, tanto en abierto como por cable (ABC, ESPN), además de constituirse en uno de los clásicos estudios de Hollywood y dirigir parques temáticos. En 1996 adquiere el grupo American Broadcasting Company (el ya citado ABC) del que dependen Walt Disney Television, ABC Studios entre otros, que manejan varios canales de televisión restringida como Disney Channel o ABS Family. Además maneja emisoras de radio (como ESPN Radio o Radio Disney) y editoriales como Hyperion.

VIACOM.- Es un grupo que aglutina medios de comunicación que tiene su origen en Estados Unidos en 1971 con emisiones por cable y satélite que también dirige la producción de películas a través de Paramount Pictures.

MICROSOFT CORPORATION.- Empresa norteamericana fundada en 1975 por Bill Gates. Dedicada al sector de la informática, dispone de multitud de empresas subsidiarias que diseñan y comercializan softwares,  con ingresos que en 2007 superaron los 51.120 millones de dólares y más de 93.000 empleados en 102 países. Dispone de varios canales de televisión por cable. Microsoft ha tenido problemas con la justicia durante los últimos años al haber recibido acusaciones de tener afanes monopolistas.

EN ESPAÑA

VOCENTO.- Este grupo tiene su origen en el Grupo Correo-Prensa Española. En la actualidad domina el sector de la prensa escrita con más de 800.000 ejemplares diarios y una audiencia de 3000000 de lectores. Entre los periódicos que controla se encuentran El Correo, Diario Montañés, La VerdadDiario Vasco. Dispone asimismo de diversos suplementos periodísticos. Tiene participaciones en medios audiovisuales como Tele 5 y en medios radiofónicos como COPE y Punto Radio.

GRUPO ZETA.- Grupo fundado en 1976 que controla diversos periódicos y revistas como El Periódico de Aragón, La Voz de Asturias, Interviú o Diario Sport. Dispone asimismo con editoriales con filiales en Sudamérica y emisiones de radio.

GRUPO PRISA.- (Promotora de informaciones, Sociedad Anónima).- Fundado en 1972 se convierte en el primer grupo en España de comunicación, educación, cultura y entretenimiento con amplia cobertura en 22 países de Europa y América con una audiencia superior a los 50 millones de usuarios a través de los distintos servicios y una facturación anual que supera los 3.200 millones de euros. Entre la prensa escrita que controla se encuentran los periódicos El País, Diario As o Cinco Días. En relación a la radio es accionista mayoritario de la Unión Radio que controla, entre otras, la Cadena SER o las radiofórmulas de Los 40 Principales o Cadena Dial. Dispone de la editorial Grupo Santillana. La televisión esta representada en este conglomerado por varios grupos entre los que podrían destacar del Grupo Sogecable o el Grupo Gestevisión Telecinco (Telecinco, Cuatro, LaSiete, etc.).

UNIDAD EDITORIAL.- Fundado en 2007 es un grupo que resulta de la fusión entre Unedisa y el Grupo Recoletos, controlado de forma mayoritaria por el grupo italiano RCS. La empresa fue beneficiada en el reparto de la TDT con 7 licencias entre las que destaca Veo Televisión. Entre los medios impresos que controla se encuentran el diario El Mundo, el diario deportivo Marca o el diario económico Expansión, que tienen asimismo presencia en internet. Entre los medios radiofónicos destaca la emisión de Radio Marca.

MEDIAPRO.- Este grupo nació con vocación cinematográfica, pero ha diversificado sus opciones a través de magazines televisivos, informativos o programas de entretenimiento, la mayoría de ellos destinados a cadenas autonómicas (TV3, Canal Sur, entre otras). Dispone de varios canales de televisión digital. En 2008 funda el canal Gol TV y se convierte en el primer canal de TDT de pago.

La formación de los grandes grupos de comunicación constituye un ejemplo de la tendencia a la globalización, cuya fuerza motriz es el ingreso masivo de beneficios económicos. Su valoración en el ámbito educativo tiene distintas connotaciones. La capacidad de difusión y cobertura internacional parece garantizada en virtud de los poderosos medios técnicos lo que permite llegar el mensaje cultural y educativo a rincones en otro tiempo condenados al ostracismo. Sin embargo es inevitable que surjan dudas al respecto. La primera es si la calidad del producto mediatizado queda condicionada a la obtención del mayor beneficio posible y la segunda es la inquietante sensación de que la diversidad de ideas y, por ende, del pensamiento se hipoteque al disciplina dictada desde la cúpula de los grandes medios, que se extiende a las audiencias.

BIBLIOGRAFÍA

-BLESA ALEDO, Pablo S. “La crisis de credibilidad de los medios de comunicación en las democracias occidentales: poder y globalización” [en línea]. Disponible en: http://www.bocc.uff.br/pag/blesa-aledo-pablo-crisis-de-credibilidad.pdf (consulta: 14 de mayo de 2010).

-JONES, Daniel E. “Grupos de comunicación”. [en línea] Disponible en http://www.portalcomunicacion.com/informe_07/pdf/esp/informe0506_cap6_esp.pdf (consulta: 13 de mayo de 2010)

-JONES, Daniel E. “Grupos mediáticos y culturales en España”. [en línea]: Disponible en http://www.ehu.es/zer/zer22/zer22_jones.htm (consulta: 13 de mayo de 2010).

WEBGRAFÍA

http://www.infoamerica.org/grupos/bertelsmann_1.htm

http://tiscar.com/2008/04/28/grupos-de-medios-de-comunicacion-en-espana/

http://html.rincondelvago.com/estructura-de-la-comunicacion-de-masas.html

http://www.robertexto.com/archivo5/comunic_masiva.htm

Los satélites: clasificación, funciones, coberturas y usos educativos

Los satélites han supuesto una auténtica revolución en el mundo de las comunicaciones tras la 2ª Guerra Mundial hasta el punto que no es posible concebir hoy las telecomunicaciones a escala global sin ellos. Éstos son artilugios puestos en órbita terrestre con objeto de reflejar ondas electromagnéticas desde una emisión transmisora a otra receptora, ambas distantes geográficamente. En 1962 Estados Unidos lanzaba el satélite Telstar, primero en transmitir llamadas telefónicas, faxes y televisión. En 1963 se puso en órbita el Syncom II, primer satélite geoestacionario. Desde entonces la evolución tecnológica ha sido imparable y los primeros satélites pasivos que se limitaban a reflejar ondas han ido dando paso a los actuales activos, hasta llegar a la conexión de internet vía satélite como auténtica forma de comunicación global.

Ya en 1961 el presidente Kennedy hacía un llamamiento a la participación internacional para la formación de un sistema de satélites que contribuyese a la consolidación de la paz mundial, lo que fructificó en 1964 con la constitución del consorcio Intelsat. Por aquel tiempo (1965) la antigua Unión Soviética ponía en marcha una amplia red nacional constituía por satélites Molniya. La progresiva complejidad ha diversificado las características de los satélites geoestacionarios que orbitan sobre la Tierra (giran en círculo con una velocidad angular igual a la de la Tierra) y ha ampliado su utilización en diversos campos. Hacer una clasificación de satélites conlleva tener un criterio previo, pudiendo realizarse en función del peso, de las características técnicas o, sobre todo, del servicio que pueden prestar. Así podemos encontrar satélites de difusión, de meteorología, de radioastronomía, de radionavegación, de telefonía o militares. Desde el punto de vista de la cobertura, nos encontramos con satélites domésticos, lanzados para servicios de comunicación propios, entre los que pueden citarse los satélites ANIK en Canadá. Si los satélites orbitan a una altitud considerable (más de 36.000 km.) pueden dominar un hemisferio terrestre.

Nos interesa, en particular, contemplar las tendencias de los satélites entre las que podemos citar, la telefonía móvil, las redes privadas de comunicación, la telefonía rural o las redes educativas. Es indudable el potencial que los satélites atesoran de cara a la educación, en especial para ofrecer cobertura en zonas rurales o en las que tienen difícil acceso a otro tipo de comunicación. En ese sentido es de destacar la tecnología VSAT utilizado por la Federación Rusa para conectar escuelas, especialmente en el ámbito rural, en un intento por eliminar o reducir la brecha digital con los alumnos de zonas más aisladas. Nos parece de particular interés el uso de los satélites en la Educación a Distancia, en especial para la televisión educativa.

Habríamos de hacer una distinción entre los términos telecomunicación y teledifusión. Según la definición de la XIII Conferencia de la Unión Telegráfica Internacional y la III de la Unión Radiotelegráfica Internacional, que data de 1932: “Telecomunicación es toda transmisión, emisión o recepción de signos, señales, escritos, imágenes, sonidos, datos o información de cualquier naturaleza por hilo, realizada por el hombre, radioelectricidad, medios ópticos u otros sistemas electromagnéticos”. Mientras, según el diccionario de RAE, teledifusión se refiere a la “transmisión de imágenes de televisión a través de ondas electromagnéticas”, por lo tanto “telecomunicación” es un término más amplio que engloba al de “teledifusión”.

 

Sólo un grupo de países, entre los que se encuentran Estados Unidos, Venezuela, Argentina, Rusia, Israel, China o Gran Bretaña cuentan con satélites propios, lo que les permite una cierta independencia, aunque algunos de ellos necesiten alquilar lanzaderas de otros países para su puesta en órbita. Podríamos citar multitud de satélites o consorcios de satélites, con nuevas iniciativas que surgen en diversos países. En América Latina fue Brasil el país pionero en el lanzamiento de satélites con su BRASILSAT-A1 EN 1985, a los que siguieron el mismo año los satélites MORELOS-I y MORELOS II de México. Entre los más recientes se encuentra el satélite propio venezolano VENESAT-1, bautizado popularmente como “Simón Bolivar”, puesto en órbita doméstica en 2008 con cobertura nacional (aunque se benefician Cuba, República Dominicana, Haití, Jamaica, América Central y América del Sur), diseñado para cubrir necesidades relacionadas con la telefonía y la transmisión de información, especialmente en internet, en aquella zonas que no disponen de empresas de telecomunicación. En China el SINOSAT-2 es el primer satélite de teledifusión puesto en órbita a fin de prohibir el uso privado de las antenas parabólicas. Los operadores de satélites NSAB y MTG son dos empresas suecas que propugnan el paso de la difusión analógica a la digital.

Si hasta la década de los 80 del siglo XX el uso de los satélites en el campo de las comunicaciones se dirigía sobre todo a la distribución de las señales de televisión y telefonía, desde los años 90 se abren nuevas vías con la telefonía móvil y otras prestaciones. En ese contexto surge en 1992 el HISPASAT, operador de satélites doméstico español con coberturas en América, Europa y Norte de África, que permite la distribución de canales de radio y televisión. Sus prestaciones le convierten en un magnifico vehículo para que la comunicación alcance zonas rurales o deprimidas por lo que se convierte en una poderosa herramienta para una televisión educativa. Pero HISPASAT no se limita a dar cobertura a plataformas televisivas sino que ha permitido de manera progresiva la instalación de miles de terminales de acceso a internet desde que fue posible la comercialización de servicios de banda ancha. La conexión a internet vía satélite a fructificado en virtud de nuevos proyectos empresariales que van surgiendo como “Red.es” que ha creado infraestructuras para que multitud de puntos geográficos en España puedan disfrutar de conexión bidireccional a internet vía satélite.

La afirmación de Mattelart que relaciona satélites, comunicación e imperialismo tiene un claro fundamento si tenemos en cuenta que tras la tecnología aeronáutica subyace un conocido origen militar cuyo objetivo es el control y vigilancia de unas naciones sobre otras y que se evidencia en un creciente interés por la monopolización de la industria tecnológica. Es un hecho sintomático el contraste que se produce, por ejemplo, con el lanzamiento de los satélites en Venezuela, cuya inversión es realmente millonaria y una televisión que presenta síntomas de cierto desfase.

El uso educativo de los satélites se focaliza en dos campos con preferencia: La televisión educativa (cultural, escolar o educativa propiamente dicha) y la educación a distancia. En el primer campo se amplían las posibilidades de acceso a puntos con poca cobertura y en el caso de la educación a distancia los satélites proporcionan a los usuarios flexibilidad, accesibilidad y optimun de soporte.

A pesar del uso educativo, meteorológico o de rastreo de los satélites es especialmente preocupante, la auténtica intención que puede esconderse tras su declaración de intenciones. Un satélite es una estación que puede dar uso y cobertura a infinidad de actividades, y no todas ellas son pacíficas, sociales o culturales. La maquinaria bélica cuenta con un poderoso aliado en órbita que puede facilitar y ampliar las posiciones de poder y control de unas naciones en detrimento de otras, por ende pueden constituir una poderosa herramienta para los afanes imperialistas.

BIBLIOGRAFÍA

JUNOY, Gonzalo. “Satélites para la educación” [en línea]. Disponible en http://www.doredin.mec.es/documentos/00820073002499.pdf (consulta: 9 de mayo de 2010)

MATTELART, Armand. La Cultura como empresa multinacional. Buenos Aires: Editorial Galerna, 1974 [en línea] Disponible en http://www.scribd.com/doc/31032955/Mattelart-Armand-La-Cultura-Como-Empresa-Multinacional (consulta: 9 de mayo de 2010).

MATEOS, Petra. “Hispasat, acercando culturas”. [en línea] Disponible en http://cvc.cervantes.es/lengua/anuario/anuario_06-07/pdf/medios_07.pdf (consulta: 9 de mayo de 2010)

SACRISTÁN ROMERO, Francisco. “La expansión comercial de los satélites de comunicación”, En Revista latina de Comunicación Social. Nº 8 (enero-junio de 2005) [en línea] Disponible en http://www.ull.es/publicaciones/latina/200507sacristan.pdf (consulta: 8 de mayo de 2010).

SACRISTÁN ROMERO, Francisco. “La televisión satelital”. En Revista Latinoamericana de Comunicación CHASQUI, marzo de 2006, págs. 30-33 [en línea]. Disponible en http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/160/16009306.pdf  (consulta: 8 de mayo de 2010).

SALINAS, Jesús. “Satélites, cables, redes: un nuevo panorama para la producción de la Televisión Educativa”. En EDUTEC, Revista Electrónica de Tecnología Educativa, nº 25 (marzo de 2008). [en línea] Disponible en http://edutec.rediris.es/Revelec2/Revelec25/Articulos_PDF/Edutec_Salinas_n25-8.pdf (consulta: 8 de mayo de 2010).

SALINAS, Jesús. “Educación a distancia basada en satélites: experiencias y perspectivas”. [en línea]. Disponible en http://www.uib.es/depart/gte/satelite.html (consulta: 10 de mayo de 2010).

clasificación y distinción de los medios de comunicación

Podríamos considerar medios de comunicación (en el sentido de emisores que transmiten señales codificadas) a sistemas en cierto declive como el telégrafo o el télex que en su momento histórico alcanzaron una cierta importancia en el ámbito de la comunicación, pero nos detendremos, en particular, en los medios de comunicación de masas. Estos medios han cubierto etapas de la historia en la que detentaron un relevante papel como lo fue la prensa antes de la aparición de la radio, o esta última antes de la televisión. Cada nuevo medio masivo no ha supuesto la desaparición de los anteriores sino una progresiva integración. Así comprobamos como internet puede convertirse en plataforma para la lectura de la prensa, la escucha de la radio o el visionado de cine.

Yo, en particular, atendiendo al formato del código, plantearía una clasificación de los medios masivos de comunicación en dos grandes grupos: los tradicionales, entre los que se encuentran la prensa, la radio, el cine o la TV analógica, y los nuevos, vinculados a internet y a la digitalización de la información. La principal diferencia, además del formato y / o soporte es la capacidad de interactuar, mínima en los tradicionales, y en constante expansión en los nuevos medios.

Desde un punto de vista convencional podemos distinguir tres grandes grupos:

1.- Los medios masivos:

Prensa: Es el medio más antiguo y ha satisfecho una necesidad primaria como es la de ser informados, si bien tiene muchos campos que cubrir como es el entretenimiento, la educación o la formación de opinión. Presenta diferencias a nivel de periodicidad (diaria, semanal, mensual), cobertura (local, nacional, etc.) o especialización (política, deportes, etc.).

Radio: El formato de sólo audio ha hecho de la radio un medio que, por lo general, se utiliza haciéndolo compatible con otras actividades (conducir, trabajos de naturaleza manual, etc.), lo que implica que la focalización de la atención sea menor respecto a otros medios, si bien puede ejercitar de manera notable la imaginación. El lenguaje utilizado (al tratarse sólo de audio) necesita ser conciso, dinámico y evocador, ya que no han de quedar espacios vacíos, siendo la música un excelente hilo conductor.

Cine: Constituye un medio que consigue un gran impacto en el espectador, lo que hace de la gran pantalla un excelente escaparate publicitario aunque con baja selectividad. Es a la vez una industria y un arte.

Televisión: Tuvo en principio un fuerte desarrollo y una gran difusión desplazando a otros medios, pues su formato audiovisual le ha dado una gran versatilidad creativa. Sus posibilidades en el terreno educativo son muy grandes, máxime con la aparición de la TDT, pero su utilización en este terreno siempre ha estado muy por debajo de sus posibilidades reales y se le achaca el haber modificado hábitos familiares en el seno de los hogares.

Internet: Es un medio innovador de gran selectividad y relativo bajo costo. La gran diferencia con todos los anteriores es su poder interactivo. La aparición de internet hace necesaria una reconceptualización de los medios anteriormente citados ya que todos ellos convergen en la red. La prensa, la radio o la televisión a través de la red pueden seguir manteniendo sus fundamentos o temáticas y continuar conservando las expectativas de sus audiencias pero la cobertura se ha ampliado hasta hacerse prácticamente universal. También internet permite una gran asincronía del mensaje: la prensa puede consultarse en hemerotecas digitales, la radio puede escucharse en podcasts clasificados cronológicamente o por temáticas, el cine puede verse on-line eligiendo una película de la cartelera, muchos programas de TV pueden verse en diferido, etc.

2.- Los medios auxiliares:

Publicidad exterior: Es un medio de bajo costo caracterizado por ser digerido a un público potencial en movimiento, que se desplaza fuera de los hogares. Se utiliza en campañas electorales o publicitarias y tiene un gran impacto visual al ser utilizada en sitios públicos de tránsito de vehículos o peatones, aunque es poco selectivo respecto a las audiencias.

Publicidad interior: Se coloca en recintos cerrados como estadios, estaciones, taxis, etc. Tiene bajo costo y una selectividad muy geográfica.

Correo directo: Se puede utilizar para el envío de publicidad de forma masiva en diferente formato, como cartas, postales, e-mails, etc.

3.- Los medios alternativos: los que no se engloban en los medios anteriormente descritos, como puede ser el fax.

Al margen de los reseñados, quisiera hacer una mención especial a dos medios de especial relevancia presente y futura:

Telefonía móvil: Podríamos considerar este sistema como un medio de comunicación de masas, atendiendo a su capacidad para emitir mensajes simultáneos desde un directorio y, sobre todo, contemplando las perspectivas que hacen de este medio un entorno ideal para la convergencia mediática.

Aula virtual: es un entorno o plataforma de comunicación, utilizada con fines educativos, que utiliza internet como soporte y se vale de todos los recursos disponibles en la red para facilitar un aprendizaje sin que sea necesaria la presencia física de alumno y / o profesor. El sistema, muy versátil, permite una interacción fluida entre emisor y receptor (profesor y alumno) que propugna un tipo de aprendizaje constructivista, donde pueden desarrollarse todo de actividades habituales en un aula “física”. La interacción se puede establecer de manera sincrónica o asincrónica. El conjunto de aulas virtuales en círculos universitarios constituye un campus virtual. Hoy existen aplicaciones que permiten la creación de aulas virtuales como “WebCT”, de amplio uso en la UNED, o “Moodle”.

Todos los medios descritos poseen una amplia difusión y cobertura en distintos niveles, por ende, son propicios para una utilización sistemática en ámbitos educativos si se tiene en cuenta que un mensaje puede ser transmitido a una audiencia potencialmente numerosa. Pero las posibilidades educativas se incrementan de manera notable con el paso a la digitalización y a la convergencia de medios. La capacidad para que el alumno interactúe con profesores y otros alumnos, abre de par en par las puertas a una enseñanza de calidad basada en la cooperación y en el aprendizaje constructivo. Pero todo ello ha de ir precedido de la intencionalidad necesaria para que los mass media se conviertan en la oportunidad tan anhelada de vincular educación y Nuevas Tecnologías.

WEBGRAFÍA

http://www.slideshare.net/tecnologiaeducativa/medios-de-comunicacin-60944

http://webpages.ull.es/users/manarea/Documentos/sitiosweb.pdf

http://www.promonegocios.net/publicidad/tipos-medios-comunicacion.html

http://www.slideshare.net/nadjabreton/medios-de-comunicacin-de-masas

medición de audiencias en internet y medio exterior

La publicidad exterior se ha sofisticado durante los últimos años diversificando sus manifestaciones tanto en vallas y carteles de las calles, como en recintos cerrados (metro, aeropuertos, centros comerciales, etc.) y mobiliario urbano (cabinas, marquesinas, etc.). Su medición conlleva una cierta complejidad por lo que, como en otros medios, es aconsejable la utilización de una metodología mixta: cuantitativa y cualitativa. La publicidad exterior está muy contextualizada y desde su concepción está diseñada para que una audiencia potencial, preferentemente urbana. Pero ¿cómo podríamos determinar cuantas personas, durante cuanto tiempo y con qué grado de atención fijan su atención en un cartel o una valla? La elección de una muestra representativa es un hecho ineludible. La medición de aspectos cuantitativos en la muestra persigue la reconstrucción de las rutas seguidas por los viandantes, y para ello utiliza dos dispositivos: el IPM consiste en un sistema de captación de señales entre un dispositivo emisor colocado en las vallas y unos censores que son entregados a la muestra que se activa cuando el individuo pasa a menos de 50 metros de la publicidad, contabilizándose el número de veces. También es utilizado el GPS, aunque este tiene la particularidad de que al ser instalado en los coches, sólo funciona en relación al tráfico. Para la publicidad colocada en transportes públicos, por tanto itinerante, se ha comenzado a utilizar el GEOTRANS, previa localización de autobuses mediante GPS. Este sistema analiza los trayectos, velocidad y parada de los autobuses y calcula la probabilidad de impacto en la interacción del medio publicitario con los viandantes y vehículos en movimiento.

En cualquier caso estos medios técnicos pueden cuantificar pero no conocer en profundidad arraigo que el mensaje publicitario puede tener en la población. Que el hecho de que una persona pase repetidamente junto a un inmenso cartel no significa que fije su atención en él; es más, puede que lo haga sólo las primeras veces, pero es poco probable que una vez acostumbrado a su presencia continúe siendo objeto de su interés. Por tanto una investigación minuciosa requiere de la aplicación de una metodología cualitativa. Ésta consiste en entrevistar a una muestra de la población y valorar de manera contextualizada los resultados obtenidos.

La versatilidad de internet es tan grande que la medición de sus audiencias resulta más compleja. Los campos de interés para ser medidos son muchos y todos pueden ser útiles de alguna manera. Pero ¿qué medir y cómo medir?: el número de visitas a una web, la frecuencia de estas visitas, la distinción temática…, todo parece tener valor en un determinado momento. Como habíamos apuntado en la tarea nº 4, a la que remitimos, se utilizan tres métodos generales: los basados en los usuarios, los basados en la publicidad y los orientados a los sitios web. Los primeros utilizan paneles de usuarios que hacen un registro de la navegación. Los basados en la publicidad analizan la audiencia mediante los banners publicitarios que se contabilizan cada vez que son mostrados; y los orientados a los sitios web registran la navegación mediante logs alojados en el servidor. Podría formularse otro enfoque sobre las mediciones de audiencias en internet: desde los sistemas que captan información comportamental (basados en logs, cookies, etc.) y los que captan información declarativa (banners o pop ups).  Entre los primeros sistemas cabe cita a los Site Centric (centrados en el sitio) que mide las audiencias desde los servidores de internet y los User Centric (centrados en los usuarios) que son paneles de audiencia on line, que permiten conocer el consumo de los usuarios de una determinada zona o país. Podríamos citar, incluso un tercer sistema, el Ad Centric que estudia el movimiento de los banners publicitarios. La tendencia en investigación de audiencias en internet es el avance hacia la geolocalización, contextualizando sus estudios a espacios geográficos en distintos niveles de aproximación (podemos verlo a través de las constantes aplicaciones de Google) y es previsible una convergencia mediática hacia la telefonía móvil. No menos importante es la tendencia a la unificación de sistemas que permitirá alcanzar una mayor fiabilidad en las cifras obtenidas.

Como sucede con la publicidad exterior la investigación de audiencias en internet no debe limitarse a la cuantificación de cifras, sino que debe plantearse el conocimiento del interés de los internautas en su tránsito por la red. Las entrevistas en profundidad de muestras representativas pueden proporcionar información sobre las motivaciones que subyacen en el usuario de internet, la diversificación de sus preferencias y usos, así como el conocimiento de aspectos emocionales como su grado de satisfacción en la navegación o sus demandas.

 WEBGRAFÍA

 http://download.aimc.es/aimc/07informacion/Ponencias/medicion_audiencia_el_publicista.pdf

 http://www.outdoormedia.es/Upload/news/ESP_54.pdf

 http://www.cuende.com/dossiers/Geotrans.pdf

 http://sociedadinformacion.fundacion.telefonica.com/DYC/SHI/seccion=1188&idioma=es_ES&id=2009100116310047&activo=4.do?elem=5009

 http://banners.noticiasdot.com/termometro/boletines/docs/consultoras/interating/2002/interating_metodos_medicion.pdf

En relación a la convergencia de medios (tarea nº 5)

Definiendo conceptos

Si bien los términos medio y canal se utilizan en ocasiones otorgándoles un significado común, podríamos localizar diferencias entre ambos en función de cual sea el posicionamiento desde el que se contemplen. En cualquier caso –según mi opinión- no resulta descabellada esta confusión; es más, creo que según la interpretación de los mismos desde diferentes enfoques, podría tener sentido un intercambio de definiciones, dependiendo de las características de la comunicación o de su interpretación. El medio permite realizar la transferencia de comunicación, en cambio el canal, muy vinculado a la transmisión, es el soporte físico que permite que el mensaje sea transmitido. El canal puede englobar varios medios, pero también un medio puede incluir varios canales. Por ejemplo, podríamos decir que dos personas que se saludan en la calle cara a cara utilizan un canal; si lo hacen a través de Internet utilizan un medio. En la misma línea de significados versátiles, el término soporte hace referencia al propio canal o medio físico de transferencia del mensaje. Un medio puede disponer de diversos soportes tecnológicos para su transmisión, pero a la vez el propio soporte tecnológico configura y puede determinar al medio, de hecho un soporte puede ser un medio. En cuanto al formato, y en referencia a las teorías de comunicación, podríamos contemplarlo como la forma de codificar o decodificar la información para su transmisión; así, podríamos hablar de formato analógico y digital, formato doc, jpeg, pdf, etcétera o, en general, formatos de soportes.

En definitiva, no parece existir unanimidad a la hora de clarificar y definir conceptos en distintos foros relativos a la comunicación. Así, por ejemplo, se habla de internet como soporte, como medio y como canal, de manera indistinta; pero, asimismo, contemplamos la polisemia de palabras como “canal” o “medio” (esta última con multitud de significados).

Es un ejercicio interesante hacer un repaso retrospectivo de los medios de comunicación y observar la evolución de los mismos, desde la prensa escrita a Internet, pasando por la radio o la televisión. Ello nos dará la evidencia de que la convergencia de medios no es algo que haya surgido en los últimos tiempos sino un proceso continuo con avances significativos durante los últimos años. Cada uno de estos pasos evolutivos ha supuesto en su momento una innovación, aunque con diferentes códigos de transferencia.

La convergencia de medios se plantea de cara al futuro como un reto. La integración de los medios compartiendo un código digital común hace más factible la utilización de un solo dispositivo con aplicaciones multimedia (MANOVICH, 2005: 96). Pero a la vez la convergencia es también una necesidad. La creciente complejidad de medios, la aparición de otros nuevos no puede ofrecer más que confusión de no buscar modelos y fórmulas de integración, por lo tanto se hace necesario tender con más razón a la convergencia de medios.

La consabida guerra de los medios por acaparar las audiencias parece, en principio, un freno a la ansiada convergencia de medios cuando de lo que se trata es de atraer a un determinado público con unos intereses concretos, pero también la convergencia de medios es una premisa para aumentar la audiencia a través de una segmentación y / o fragmentación de la misma. Podría pensarse así que la polivalencia que se ofrece a través de la convergencia de medios siempre supone una puerta abierta. La audiencia se contempla como un conjunto de usuarios que utilizan, de forma secuencial o simultánea, diferentes soportes, formatos, medios o canales, según sus necesidades o intereses. En este punto podríamos aplicar el lema “Uno para todos, y todos para uno”. En esta ocasión el término “todos” corresponde a los medios de comunicación, y el término “uno” corresponde a la audiencia, individualizada en una sola persona, lo que significa que una persona tiene la posibilidad de acceso a varios medios a la vez, pero a la vez medios diferentes concurren en un solo individuo unificándose en una sola interfaz.

Durante los últimos años han surgido diversos medios, diversos canales y soportes, pero frente la confusión que genera el hecho de alternar medios, canales, soportes o formatos, surge la atractiva posibilidad de centralizarlo todo en una sola interfaz. La tendencia nos lleva a concebir la telefonía móvil como el medio idóneo, polivalente y multifuncional, para aglutinar diversos medios como radio, TV, internet o el propio teléfono en forma de videoconferencia en un dispositivo pequeño, por ende cómodo de transportar, de costo asequible a la mayoría y de sencilla utilización, que tuviese comandos universales para ser utilizados por personas de diversa condición tecnológica.

Desde el punto de vista educativo, que nos interesa especialmente, se abren nuevas perspectivas con la convergencia de medios. En ese sentido, aporto como ejemplo el proyecto INTECA de la UNED, que utiliza la plataforma AVIP dotada de un sistema de pizarras virtuales y videoconferencia que permite una integración de diferentes medios y lenguajes. Es posible la escritura, la imagen audiovisual con la posibilidad de interconectar profesores y alumnos entre sí, desde la sede central de la UNED y desde las casas particulares, respectivamente, dotando al conjunto de un elevado nivel de interactividad, que está llamada a convertirse en una de las auténticas claves de la convergencia de medios.

BIBLIOGRAFÍA

MANOVICH, Lev. El lenguaje de los nuevos medios de comunicación: la imagen en la era digital. Barcelona: Paidós, 2005.

OSUNA, Sara; BUSÓN, Carlos. Convergencia de medios. La integración tecnológica en la era digital. Barcelona: Icaria, 2007

ROCA, Genís. “La convergencia de medios y la guerra de las audiencias”. [publicación en línea] Disponible en: https://www.cac.cat/pfw_files/cma/recerca/quaderns_cac/Q31-32_Roca_ES.pdf (consulta 15 de abril de 2010)

SALAVERRÍA, Ramón. “¿Hacia dónde se dirige la convergencia de medios?” [Publicación en línea]. Disponible en: http://www.almendron.com/cuaderno/varios/medoc-0411-01.pdf (consulta: 16 de abril de 2010)

Investigar audiencias en educomunicación

INVESTIGAR AUDIENCIAS EN EDUCOMUNICACIÓN

 La audiencia es un concepto dinámico que no sólo atañe a las personas sino también al  tiempo. Las audiencias se crean y se transforman, en la mayoría de las ocasiones —hoy más que nunca— por la acción de los medios. En la actualidad los mass media utilizan canales diversos para llegar a la audiencia, pero ¿es esta audiencia homogénea? Lo más prudente es pensar en un conjunto heterogéneo, con posibles semejanzas a la hora de disponer de los medios, pero también con grandes diferencias, lo que aconseja que la audiencia sea estudiada siendo fragmentada en primer término, y más tarde agrupando similitudes a fin de que el conocimiento que de ella se obtenga sea más preciso y redunde en beneficio de todo el proceso comunicativo. En consecuencia, ante la avalancha de opciones que los mass media presentan hoy en diversidad de mensajes, canales y plataformas, la fragmentación aparece como imprescindible y su práctica permitirá armonizar mejor oferta y demanda.

Conocer la audiencia es fundamental en un contexto de educomunicación pero no es suficiente hacer una estimación cuantitativa del número de receptores a los que llega —o puede llegar potencialmente— el mensaje, puesto que esta circunstancia no determina la receptividad real de las personas que se encuentren frente a la pantalla (o a la interfaz correspondiente). Por eso la investigación de audiencias requiere, no sólo la aplicación de métodos cuantitativos como audímetros o rating / share, que hemos analizado en nuestro anterior posting, sino que, además, se necesitan métodos cualitativos. Toda medición conlleva a la posibilidad de error, lo que, indefectiblemente, nos obliga a garantizar la máxima fiabilidad (en poblaciones amplias, como en este caso, por estimaciones probabilísticas). Partimos del hecho incontestable de que es imposible, en la práctica, llegar a un conocimiento exhaustivo de la audiencia, de su capacidad receptiva o de la asimilación del mensaje. Es posible alcanzar datos cuantitativos de gran fiabilidad en relación a números o porcentajes, pero no en cuanto al nivel de profundidad individual para cada integrante de la audiencia. Podemos conocer cuantos televisores permanecen encendidos en un determinado canal a una determinada franja horaria; incluso que publicidad potencial es emitida en ese mismo espacio televisivo y temporal, pero no sabemos cuantas personas permanecen frente al televisor, ni siquiera si miran la pantalla; tampoco conocemos si los programas son grabados y/o vistos en otro momento del día. Lo mismo ocurre con la radio o las visitas a páginas webs en internet. Los datos de conexión, por ejemplo, no nos indican si un programa radiofónico es escuchado on-line o través de un podcast muchas horas o días después de su emisión; mucho menos nos pueden proporcionar información sobre si el mensaje ha sido recibido y / o asimilado. Por lo tanto conviene hacer uso combinado de ambos métodos, adaptados a las condiciones que en cada ocasión se requieran. La entrevista es una técnica válida a condición de que la elección de la muestra sea representativa de la población a estudiar y que sus conclusiones puedan ser extrapoladas al conjunto. Con ella es posible conocer las motivaciones que subyacen en las audiencias, así como sus preferencias o sus hábitos y actitudes frente a los medios. Las nuevas tecnologías facilitan la difusión de datos mediante la rápida transferencia de la información. La cuestión que debe plantearse es si para la medición y análisis de audiencias en educomunicación pueden utilizarse técnicas cercanas al marketing. La respuesta es sí y no. El marketing pone en contacto ofertas y demandas por lo tanto interesa conocer el mercado en función de la demanda de la audiencia y en ese sentido las técnicas de marketing parecen válidas pero, por otra parte, no debe olvidarse que la educación encierra aspectos mucho más sutiles e intangibles que el simple tránsito de productos en un mercado que se mueve a frenéticos impulsos económicos.

Las nuevas tecnologías crean y modelan nuevas audiencias que interesa conocer y los propios medios pueden constituirse en una preciosa fuente de información sobre las audiencias que tienen cada vez mayor capacidad interactiva, aunque se corre el riesgo de una cierta interferencia entre unos medios deseosos de controlar una audiencia que a su vez acumula capacidad suficiente para transformar los medios. Concebimos hoy unas audiencias que, lejos de la pasividad que las caracterizaba frente a unos medios agresivos que luchaban con denuedo por difundir un mensaje ante la resistencia general  para ser recibido, pueden establecer transferencias bidireccionales con los mass media, influyendo en su modelación, por ello interesa que la investigación se preocupe por el grado de aceptación y por el nivel de aceptación del mensaje entre la audiencia de modo que pueda ser modificado en función de las expectativas, demandas o necesidades, imprimiendo con ello flexibilidad al proceso en su conjunto. La metodología cualitativa utilizada en la investigación de audiencias, en especial en ámbitos educativos, será de suma importancia para evaluar las relaciones entre medios y audiencias y, por ende, para que éstas sean mejoradas.

Bibliografía

– CALLEJO , Javier. Investigar las audiencias; un análisis cualitativo. Barcelona: Paidós, 2001

-GONZÁLEZ HERNÁNDEZ, David. “los medios de comunicación y la estructuración de las audiencias masivas”. Estudios sobre las Culturas Contemporáneas. Vol. XV, nº 29, junio de 2009), pág. 37-68

-IGLESIAS, Francisco. “Investigación de audiencias en televisión y mejora de calidad en los contenidos” [publicación en línea]. Disponible en:  http://revistas.ucm.es/inf/02104210/articulos/DCIN8585110225A.PDF (consulta: 10 de abril de 2010).

-INESTROSA, Sergio. “¿Se debe pedir peras al olmo? Una reflexión más sobre la relación medios masivos y educación”. Revista Latinoamericana de Estudios Educativos. Vol. XXVIII, nº 3-4, págs. 135-155.

-OROZCO, Guillermo. “El reto de conocer para transformar: medios, audiencias y mediaciones”. Comunicar. Revista de medios de comunicación y educación. Nº 8 (1997).

-SALDAÑA ESPINOSA, Judith. “Mercadotecnia para instituciones educativas”. [publicación en línea]. Disponible en http://www.ejournal.unam.mx/rca/192/RCA19206.pdf (consulta: 11 de abril de 2010).

-ZAPATA GUERRERO, Edgar. “Mercadeo educativo. ¿cómo promover la oferta de instituciones y programas?. [publicación en línea]. Disponible en: http://editorial.unab.edu.co/revistas/rcmarketing/pdfs/r11_art4_c.pdf (consulta: 10 de abril de 2010).

Estudios de audiencias: sus métodos (tarea nº 4)

El estudio de audiencias, imprescindible en cualquier investigación sobre procesos de comunicación. Surge de la necesidad de conocer cuantas personas son receptores potenciales de los mensajes procedentes de los medios de comunicación de masas. Es evidente que, en la práctica, resulta imposible investigar la totalidad de la audiencia por lo que es preciso recurrir a la estadística, eligiendo para ello muestras representativas.

            Los métodos utilizados en la medición de audiencias han evolucionado al tiempo que lo han hecho los recursos tecnológicos, desde la radio y la televisión hasta la aparición de Internet y, en general, de los medios digitales. En general en todo tipo de estudios sobre audiencias podríamos establecer dos etapas: la primera referida a la identificación de las audiencias, bien como grandes grupos o como subgrupos más pequeños, la segunda consistente en la recogida de información sobre los aspectos demandados con el diseño de la metodología y de los instrumentos adecuados a este fin. Podríamos considerar una tercera etapa de interpretación y análisis de la información recabada.

            Analizar las audiencias de la prensa es relativamente sencillo si se mide la tirada o la difusión de periódicos y revistas. Entre los métodos utilizados en estudios sobre audiencias en TV se encuentran los siguientes:

1.- Las encuestas.- Consisten en preguntas de cuestionario aplicadas a una muestra.

2.- Los sondeos de opinión.- Se utilizan para medir audiencias seleccionando muestras representativas cuyos resultados son extrapolados a la generalidad.

3.- Los audímetros.- Son dispositivos conectador al televisor de manera fija que registran las emisiones sintonizadas y envían con total precisión la información obtenida a un ordenador central que la procesa.

4.- El rating y el share.- El ratíng es un método cuantitativo que nos indica el número de espectadores que están viendo algún programa durante un periodo de tiempo, aunque no proporciona información a las preferencias. El share pone de manifiesto la preferencia relativa que unos espectadores tienen hacia unos determinados programas respecto a otros que se emiten de manera simultánea.

Los métodos para el estudio de audiencias en Internet son diferentes a los utilizados en televisión. Históricamente el analizador de logs fue uno de los primeros métodos utilizados en Internet pero muy pronto resultó una estrategia obsoleta. Aparecieron entonces los paneles de PC`s. Los ad-severs y los sistemas ad-centric utilizaban las cookies midiendo los banners. Luego aparecieron los tags como sistema más fiable.

De manera global existen 3 métodos que se utilizan para medir audiencias en Internet:

1.- Los que se basan en el usuario.- Similar a los audímetros de TV; en esta ocasión mediante paneles de usuarios (encuestas, entrevistas o programas instalados) que hacen un registro de la navegación

2.- Los que se basan en la publicidad.- Analizan la navegación a través de los banners publicitarios contabilizados cada vez que se muestran.

3.- Los orientados al sitio web.- El sitio web registra la navegación mediante logs alojados en el servidor o etiquetas en sus páginas.

La versatilidad y amplitud de Internet hacen que la red tenga cabida a las emisiones televisivas on-line y diferidas que hacen necesario el replanteamiento de las audiencias.

En mi opinión existe una especie de equilibrio de fuerzas entre los medios de comunicación que emiten sus mensajes y la audiencia que actúa como resistencia ante la pretendida manipulación. Desde una óptica interactiva la audiencia tiene poder de selección del mensaje y puede actuar, previa medición, en su modificación. Los medios tienen a su favor la tecnología, los canales de difusión y la situación inconexa de las personas que componen la audiencia, mientras que las audiencias disfrutan del poder de su número. Pero habría que plantearse si los estudios de audiencias miden aquello que desde los medios de comunicación interesa que sea medido, con independencia de las preferencias de la propia audiencia. Habría que cuestionarse, asimismo, si la audiencia dispone de auténtica libertad de elección en el menú que se le presenta desde los medios.

LARA, Tiscar. Hacia una televisión más participativa.

http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2926010

 LIBRO BLANCO IAB-AIMC DE MEDICIÓN DE AUDIENCIAS DIGITALES

http://download.aimc.es/aimc/06otrosestudios/blancodigital.pdf

 SANTAGADA, Miguel Ángel. Los estudios de comunicación y la etnografía de audiencias.

http://www.ull.es/publicaciones/latina/a/27santagada.htm

Comentario al artículo de Mª Pilar Carrera (tarea nº 3)

Comentario al artículo de María Pilar Carrera. «Acerca de la plenitud teórica de conceptos en oportuno desuso. ¿Qué se hizo de las masas?»  Telos, nº 74

Podríamos parafrasear a McLuhan: «somos lo que vemos». Pero podríamos también ampliar su sentencia y afirmar que también somos lo que oímos, mucho más lo que miramos, escuchamos y sentimos. Nuestra percepción sensorial condiciona todas nuestras relaciones con el mundo que nos circunda y el bagaje de imágenes y sonidos que recibimos durante nuestra vida van conformando nuestra propia identidad. El despliegue tecnológico y mediático de la sociedad actual proporciona un escaparate progresivamente diferente a las generaciones más jóvenes respecto a las precedentes, con lo que puede atisbarse en el futuro una identidad cada vez más polivalente y versátil; por un lado la acentuación de las diferencias según la creciente oferta audiovisual que cada persona puede percibir a lo largo de su vida, y por otra parte la identidad colectiva que se va construyendo a través de la globalización de los medios y de la interactividad dinámica entre personas.

            Según los rasgos propios de personalidad unos mensajes, imágenes o contenidos son más significativos que otros y es posible que, dada la amplísima oferta de información existente, la elección sea más individual y personalizada, pero a la vez está latente la posibilidad de hacer efectiva la intercomunicación con la consiguiente transferencia bidireccional de información que favorece el fortalecimiento de una identidad grupal.

            A pesar del tiempo transcurrido desde la muerte de McLuhan su pensamiento, ante la expansión (para él prácticamente desconocida) de las nuevas tecnologías de información y comunicación, cobra especial relevancia si pensamos en la relatividad de todo lo concerniente a la comunicación y a los medios pues todo ha de ser observado desde una óptica multidimensional.

            Es precisamente la interactividad de los medios lo que parece haber relegado a un segundo término acepciones tan habituales no hace mucho tiempo como “comunicación de masas” o “cultura de masas” al ser relacionadas con un grupo amplio de receptores con poco feedback frente a un restringido grupo de emisores de papel más activo, que poco parece tener que ver con un modelo bidireccional en el que emisores y receptores intercambian permanentemente su rol, con lo que, en principio, pudiera parecer que el término se haya convertido en un anacronismo lingüístico y por ese motivo se haya relegado al ostracismo. En nuestra opinión no será necesaria tan drástica medida puesto que “masas” no tiene porque  haber perdido todas las señas de identidad de los tiempos en que el término fue  acuñado, pero si parece conveniente un ejercicio de coherencia reconceptualizar el término y dotarlo de nuevos significados, adaptándolo a un modelo comunicativo en permanente transformación.

            De manera convencional un concepto tan abstracto como el de “masas”, asociado por tradición con el poder persuasivo que unos pocos ejercen sobre muchos que transigen carentes de respuesta, pero como Pilar Carrera apunta, la existencia de reciprocidad en la comunicación no conlleva la ausencia de posibles manipulaciones, antes al contrario, puede parecer que la favoreciese. Por ello habría que reflexionar sobre los verdaderos motivos que han llevado al desuso del término. ¿Es una consecuencia natural de la evolución en la forma de concebir las comunicaciones o por el contrario no interesa que el término “masa” pueda continuar vinculado a la comunicación como forma de ejercer poder? En cualquier caso, dado que el interrogante carece de respuesta concreta sería interesante contemplar ambas posturas. Carrera propone que, aunque el término “masa” pudiera vetarse, no sea sustituido puesto que, por ahora, no existe un sustituto.

Mediador comunicativo (tarea nº 2)

Si entendemos la comunicación como un proceso en el que la información codificada y decodificada circula –adoptando el modelo de Jakobson- entre un emisor y un receptor, a través de un canal en un determinado contexto, la figura del mediador comunicativo puede interpretarse como aquel que facilita la eficacia y fluidez de este proceso. La comunicación supone siempre una bidireccionalidad, por lo tanto el mediador tiene por objetivo primordial establecer lazos de cohesión entre el emisor y el receptor que continuamente intercambian el rol. Su papel, contemplado en un proceso continuo de feedback, es el de modelar el mensaje, flexibilizar su forma y / o contenido, para que éste sea más asequible y comprensible a la audiencia, pero también su actuación, asimismo se dirige a los receptores a fin de facilitar el acceso de éstos a la información. Para ello necesita modificar esquemas, estructuras y actitudes de manera global, aún a riesgo de introducir sesgos, en el concepto de mensaje. Su gran reto es alcanzar las mayores cotas de comunicación en relación a la veracidad informativa, en un claro ejercicio de honestidad y transparencia.

            Parece importante el papel del mediador comunicativo en la transmisión del mensaje entre el emisor y el receptor, regulando la relación entre éstos y el valor del mensaje codificado y decodificado entre ellos, pero no menos importante es la función que ha de desempeñar el mediador en la conexión que puede –y debe- existir entre emisores, de una parte, y entre receptores, de la otra, desde una óptica horizontal.

            Es frecuente la situación inconexa de emisores o receptores entre sí respecto a la circulación bidireccional de mensajes (como pudiera ocurrir en un foro en determinadas circunstancias), pero no debe olvidarse la transversalidad de la comunicación para que ésta sea realmente global, de ahí la importancia del mediador.

            El mediador tiene la ocasión de ejercer su influencia sobre el mensaje, pues no sólo se trata de asegurar la emisión y recepción del mismo sino de acercar el contenido a los interlocutores.

            No podemos olvidar el papel del contexto que el mediador debe conocer bien para que todos los elementos que forman parte del acto comunicativo se integren en un conjunto armónico. El mediador puede convertirse en un auténtico catalizador, no sólo de los elementos comunicativos sino de las funciones asignadas a cada uno de ellos, imprimiendo fuerza emotiva a todo el proceso. Considerando la comunicación como un acto eminentemente social, vinculada al papel cada vez más influyente de las TICs y de los medios de comunicación de masas, la función del mediador comunicativo adquiere una importancia cada vez más relevante.

 

Diferencias entre el acto humano de la comunicación y el proceso social de la comunicación (tarea nº 1)

La comunicación es uno de los actos humanos de más trascendencia que hace posible la evolución de las sociedades en el tiempo. El hombre es por naturaleza un ser social y necesita de la comunicación con sus semejantes, lo que le hace menos vulnerable en un determinado contexto. El acto humano de la comunicación puede ser en principio de gran sencillez pero que alcanza una mayor complejidad si es entendible como un proceso social en el que cobra un gran protagonismo el contexto. Este proceso social de comunicación, desde la óptica estructuralista, requiere un sistema compartido por un grupo amplio de personas, capaz de codificarse y decodificarse.

El modelo básico de la comunicación que consta de 4 elementos -emisor, canal, mensaje y receptor- parece válido para el desarrollo de cualquier teoría de la comunicación. Según el modelo estructuralista de Jakobson el lenguaje como forma de comunicación cumple una serie de funciones diversas (expresiva, la apelativa, la representativa, la fática, la poética y la metalingüística) que en conjunto otorgan al acto comunicativo mucha más trascendencia e importancia que la simple transmisión informativa. 

Desde el punto de vista funcionalista de Lassell se toma una visión globalizadora de la sociedad y los medios, estableciéndose varios planos de comunicación, dependientes de la complejidad, desde el nivel intrapersonal que considera la comunicación como acto individual hasta el nivel tecnológico referido a la tecnología necesaria para el tratamiento de la información en una sociedad avanzada. Para Lasswell la comunicación constituía un todo, aunque restaba importancia a la posible falta de veracidad que pudiese ofrecer el conjunto de los medios. Ruesch y Bateson exponen una tesis similar al establecer cuatro niveles de comunicación: intrapersonal, interpersonal, grupal y cultural. Según el modelo de Rockeach y DeFleur se considera el gran valor de los medios, considerados como auténticos centralizadores de la información. 

Desde la óptica mecanicista, de la que son representantes Shannon y Weaver, la comunicación tiene lugar como un proceso de causa-efecto en el que un mensaje informativo se mueve desde un emisor hasta un receptor a través de un medio, en cuya transmisión tiene lugar la aparición de “ruidos” y aparecen “intermediarios”. 

En general los medios constituyen un elemento esencial en la constitución y transmisión de un sistema compartido de elementos codificados y decodificados. A través de ellos se materializa un simple acto de comunicación humana en un proceso social globalizador.